Por el Dr. Oliviero Bruni, Centro del Sueño en la Edad Evolutiva, Sapienza Universidad de Roma (Italia)
¿Problemas de sueño?¡Enséñale a dormir!
Esquema de reeducación del sueño
Este esquema propone algunos comportamientos que pueden adoptarse para ayudar al niño a dormir con continuidad por las noches. Son indicaciones genéricas y hay que adaptarlas a cada niño y a sus padres. No deben considerarse castigos o comportamientos que pueden causar traumas al niño. Hay que aplicar todo de forma gradual y de forma delicada para salvaguardar la relación madre-niño.

Esta relación tiende a alterarse si los despertares frecuentes provocan un cambio de humor de los padres y del niño. Algunos padres consideran que este tipo de comportamiento es innatural, pero en realidad se trata de ayudar al niño adormirse solo y no de quitarle el cariño y la presencia de mamá o papá. Estos simples pasos pueden ayudar al niño a dormir de forma continua. Si el problema persiste, entonces es mejor dirigirse al pediatra o a un especialista del sueño.
- RITO PARA DORMIRSE: el niño tiene que asociar el inicio del sueño a una condición agradable (despedirse de sus juguetes, escuchar un cuento o una canción de cuna).
- SÓLO POCOS OBJETOS FAMILIARES EN LA CAMITA que pueden tranquilizarle durante los despertares nocturnos.
- QUEDARSE CON ÉL HASTA QUE ESTÉ TRANQUILO: decir siempre la misma frase, como por ejemplo: “Mamá te quiere mucho, pero ahora tú vas a aprender a dormirte solo con tus peluches y tus juguetes”..
- DEJAR LA HABITACIÓN, EXPLICÁNDOLE DÓNDE VAS Y POR QUÉ, por ejemplo: “Mamá va a la cocina a beber un vaso de agua y vuelve enseguida”.
- HABLAR CON EL NIÑO DESDE LEJOS: tranquilizarle diciéndole que estás a punto de volver (todas las veces que salgas en las siguientes fases).
- SI SE PONE A LLORAR, DÉJALE LLORAR UNOS SEGUNDOS: antes de intervenir espera 5-10 segundos.
- IR A TRANQUILIZAR AL NIÑO, PERO DEJÁNDOLE EN SU CAMA: si llora cogerlo en brazos y tranquilizarlo, pero intentando volver a meterle en la cama. Quedarse en su cuarto hasta que se haya tranquilizado, pero interactuar lo menos posible con él.
- VOLVER A DEJAR EL CUARTO, EXPLICÁNDOLE DÓNDE VAS Y POR QUÉ:, por ejemplo, “Mamá va al cuarto de baño y vuelve enseguida”. El intervalo deberá ser un poquito más largo (20-30 segundos).
- VOLVER A SU CUARTO SI SE PONE A LLORAR OTRA VEZ: tranquilizarle y permanecer en su cuarto hasta que esté tranquilo, interactuando con él lo menos posible.
- SALIR DE SU CUARTO: usar otra excusa y esperar 40-50 segundos antes de volver a intervenir.
- LA PRIMERA NOCHE ESPERAR HASTA 1 MINUTO, a continuación dejarle dormirse como estaba acostumbrado (por ejemplo, acunándole en brazos), intentando meterle en su camita antes de que se haya dormido completamente.
- LA NOCHE SIGUIENTE, DESDE EL PRINCIPIO ESPERANDO HASTA 2 MINUTOS: repetir las mismas cosas desde el punto 1 hasta el punto 10, dejando pasar 10 segundos más antes de intervenir. Luego dejarle dormirse como estaba acostumbrado.
- LA TERCERA NOCHE, ESPERAR EN TOTAL HASTA 3 MINUTOS y seguir así las siguientes noches aumentando gradualmente el tiempo de espera.
- EL MISMO COMPORTAMIENTO EN LOS DESPERTARES NOCTURNOS. Seguir el esquema indicado: el tiempo de espera descrito es indicativo y puede aumentar o disminuir; hay que analizar la situación logística y ambiental (por ejemplo, piso o chalet aislado, tolerancia de los vecinos, etc.), la calidad de la relación madre-hijo y el nivel de cansancio de los padres.
